

Montes
Atlas es un sistema montañoso que recorre el noroeste de África, cuyo nombre deriva etimológicamente de la raíz protoindoeuropea *tel, sostener, soportar, que explicaría el mito de Atlas.
Atlas era un joven titán al que Zeus condenó a cargar sobre sus hombros la tierra separada de los cielos. Reinó en Arcadia, en lo que hoy en día es la zona noroeste de África, lugar donde se encontraba uno de los grandes tesoros de la antigüedad para los griegos, el árbol divino, con hojas y frutas doradas, las que Gea regaló a Zeus y la diosa Hera en su boda.
Las Hespérides o Atlántides eran sus hijas, y tenían el principal encargo de cuidar el jardín donde se encontraba el citado árbol.
Según la mitología griega, Perseo visitó el reino de Atlas después de matar a la medusa Gorgona y pidió hospitalidad como hijo de Zeus. En ese momento, Atlas recordó que había una profecía que decía que uno de los hijos de Zeus le robaría sus riquezas, incluido el árbol del jardín. Atlas le negó la hospitalidad y ante esto, Perseo sacó la cabeza de Medusa, se la puso frente a los ojos del titán Atlas y así lo convirtió en una enorme piedra, la que hoy conocemos como la Cordillera de Atlas.
Fue Heracles (Hércules) quién engañó a Atlas para poder coger las manzanas de oro del jardín, protegido por el dragón Ladón, como parte de sus doce trabajos. Para no luchar con el dragón, Atlas fue al jardín a coger las manzanas, mientras Heracles le sostenía la bóveda celeste. Heracles aguantó y Atlas llegó al jardín. Cuando volvió con las manzanas, le propuso que él podría ir a entregárselas a Euristeo, que era quien le ordenó este trabajo, mientras Heracles seguía sosteniendo la bóveda celeste un tiempo más. Heracles estuvo de acuerdo con la proposición, pero le pidió a Atlas que tomase la bóveda un momento para ponerse una almohada sobre sus hombros doloridos. Atlas consintió y de esta manera Heracles lo engañó y se escapó con las manzanas de oro.

Circeo
En la mitología griega, Circe, en griego Kirke, era una hechicera que vivió en la isla de Eea. Sus padres fueron Helios, dios del Sol. Mediante el empleo de pociones mágicas, Circe les hacía olvidar su hogar a sus enemigos, y con una varita, transformaba en animales a los que la ofendían. Era famosa por sus conocimientos de medicina, herboristería y brujería.
En la Odisea, el palacio de Circe es descrito como una mansión de piedra, en el centro de la isla Eea. Alrededor del palacio rondaban lobos y leones, que en realidad no eran más que las víctimas de su magia. Cuando llegó Odiseo a la isla de Eea, mandó desembarcar a la mitad de la tripulación, y él se quedó en las naves con el resto. Circe invitó a los marinos a un banquete, hechizó la comida con una de sus pociones y luego empleó su vara mágica para transformarlos en cerdos. Solo logró escapar el ebrio Euríloco, que desde el principio sospechaba la traición. Avisó a Odiseo y a los otros que habían permanecido en el barco.
Odiseo acudió solo al rescate de sus hombres, pero en el camino fue interceptado por Hermes, quien le dio moly, una planta que le serviría para protegerse del encantamiento. Como Circe no pudo convertirlo en animal, Odiseo la obligó a devolver a sus hombres la forma humana.
Circe acabaría enamorándose de Odiseo, y lo ayudaría en su viaje de regreso a casa después de que él y su tripulación pasasen un año con ella en su isla.

Palatino
Según la mitología romana, el Palatino era el lugar donde estaba la cueva, conocida como el Lupercal, en la que fueron encontrados Rómulo y Remo y que era el hogar de Luperca, la loba que los amamantó. Según esta leyenda, el pastor Fáustulo encontró a los niños, y con su esposa Larentia los crio. Cuando ellos crecieron, mataron a su tío abuelo, quien había despojado del trono de Alba Longa a su abuelo, y decidieron erigir una nueva ciudad a orillas del río Tíber, llamada Roma por su fundador, Rómulo.
Cerca de la desembocadura del río Tíber había siete colinas: los montes Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad y decidieron consultar el vuelo de las aves, a la manera etrusca. Rómulo vio doce buitres volando sobre el Palatino y Remo solo divisó seis en otra de las colinas. Entonces Rómulo, para delimitar la nueva ciudad, trazó un recuadro con un arado en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo le desobedeció y cruzó con desprecio la línea, por lo que su hermano le mató y quedó como el único y primer rey de Roma.
El término palacio deriva de la palabra latina palatium que significa residencia de los césares. El Palatino es una de las siete colinas sobre las que se asentó la población romana en sus orígenes y en ella el emperador Augusto erigió su residencia.

Parnaso
Del Monte Parnaso brotaban manantiales que formaban varias fuentes y la más famosa en la antigüedad era la fuente Castalia, rodeada de un pequeño bosque de laureles consagrados a Apolo. Cerca de esta fuente se reunían las musas y las ninfas, quienes bailaban y cantaban acompañadas de Apolo y su lira. El monte Parnaso es considerado por los griegos como morada de las Musas y de Apolo, y, a su vez, es la patria simbólica de los artistas.
La palabra parnaso viene del latín Parnasus y este del griego Παρνασός (Parnasos). En la mitología griega, Parnaso fue un héroe epónimo de la cadena montañosa, que fue hijo de Poseidón y de la ninfa Cleodora. También fue el responsable de la fundación del oráculo de Delfos, que luego fue ocupado por Apolo, quien provenía del monte Helicón.
Imagen: Electron08 CC BY-SA 3.0

Pirineos
La palabra Pirineos procede de la mitológica hija de Bébrice, Pirene.
La tradición clásica griega atribuye el nombre a la ninfa Pyrene y al incendio (en griego pyros es fuego) de los montes. Según el mito, Pyrene fue pretendida por el gigante Gerión, al que rechazó. Enfurecido por ello Gerión persiguió a Pyrene que se escondió en unos montes. Al no encontrarla, el gigante les prendió fuego. Hércules divisó el enorme incendio y acudió a socorrer a Pyrene que ya estaba agonizando y murió en sus brazos. Hércules le construyó este mausoleo que serían los Montes Pirineos.
La leyenda puede relacionarse también con la riqueza de plata de los Pirineos y el término griego para el fuego, puesto que en la Antigüedad se creía que la plata se formaba al fundirse los metales.

Olimpo
Es el nombre de la montaña más alta de Grecia. La palabra, en este sentido, proviene del griego ῎Ολυμπος (Ólympos), cuyo significado, aunque para algunos es desconocido, para otros significa luminoso, hogar o montaña.
Es el nombre del monte donde, según la mitología griega, residían los principales dioses del panteón griego, que estaba presidido por Zeus.